Capítulo 31: 1 de enero

Las noticias del día en la televisión hoy a la hora de la comida: tifones, incendios, la muerte de Saddam Hussein, un joven norteamericano encarcelado por violación a una filipina… y los petardos.

El lanzamiento indiscriminado de petardos ha causado fuegos diversos y uno de ellos ha sido particularmente lamentable. En Las Piñas ha quedado destruida por el fuego la Mary Immaculate Parish Church, una iglesia construida hace veinte años con materiales vegetales en el barangay Talon 5. Obra de l’arquitecto Francisco “Bobby” Manosa, la llamaban “la Nature Church” porque su techo se realizó con unas 40.000 hojas de “anahaw” secas, las mismas que se usan por fabricar algunos abanicos.

Lástima que a nadie se le ocurrió contratar un seguro contra incendios. Se calcula que los daños están valorados en 500.000 Php. pero el Padre Fidel Fabile habla de un millón de pesos (unos 15.625 euros). Un cohete cayó justo encima del tejado y, como está a 30 pies de altura, los vecinos no pudieron apagarlo pese a todos los esfuerzos y las llamas devoraron toda la cubierta y acabaron afectando parte de los muros.

El balance total de incidencias es de 600 heridos durante la verbena y de 907 en todos los días de las fiestas de Navidad, lo que representa un incremento del 48 por ciento respecto el año pasado. La mayoría de afectados son niños, con amputaciones o heridas importantes en los dedos. Con todo, la noticia positiva es que este año no ha muerto nadie (el año pasado fueron siete las víctimas mortales). Por eso el Director General de la Policía concluye de forma optimista que la fiesta de Fin de Año ha sido “en general tranquila”.

Balas perdidas

Se han registrado 24 víctimas de balas perdidas, pero no quiere decir necesariamente que provengan de armas de policías. Durante la verbena de este año, por ejemplo, ha habido un muerto y nuevo heridos en Pasig City. Eduardo Bernardo, un hombre de negocios de 50 años, recibía el año tranquilamente con sus vecinos cuando unos pistoleros (sic.) han llegado a las 12 menos cuarto de la noche y, sin mediar palabra, les han disparado a corta distancia. Acto seguido se han ido andando sin ninguna prisa.

Bernardo y el resto de heridos han sido trasladados rápidamente al hospital pero el primero ha perdido la vida. Los investigadores de la policía creen que el asesinato tiene que ver con la batalla entre un grupo de musulmanes y nativos Samar que tuvo lugar el 22 de diciembre pasado.
El caso del violador yanqui, por cierto, acaba con fuerte polémica. Cuando todo el mundo espera un castigo ejemplar, el gobierno filipino se doblega a las presiones americanas y les entrega el prisionero para que lo juzguen ellos. Es un escándalo que la prensa fiel al régimen intenta justificar como puede.

 

 

© Texto y fotos de Carles Cascón. Todos los derechos reservados

(Capítulo 31 de un total de 44 capítulos del libro, que publicaré hasta principios de enero de 2012)

Próximas entregas: «La tesorera de Aguitap» y «El alcalde: no comments, no protest«

Acerca de Carles Cascón

Periodista i fotògraf de Sabadell (Barcelona)
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